Capítulo 273
El dolor parecía no tener fin. Scarlett apretaba con fuerza la mano de Matthew, su rostro estaba sudoroso y el cabello pegado a la frente.
— Lo estás haciendo muy bien, Scarlett — dijo la médica con voz firme y tranquilizadora. — Respira hondo, una vez más… eso…
Matthew estaba a su lado, sosteniéndole la mano, el corazón latía acelerado y los ojos vidriosos.
— Eres increíble, amor. Ya casi está — susurró, besándole la frente.
Ella gritó, exhausta, y en ese instante el llanto agudo de un bebé resonó por la sala. La médica sonrió, levantando al pequeño en brazos.
— ¡Es un niño! Un chiquitín sano — anunció con alegría.
Scarlett dejó escapar una risa débil, entre lágrimas. Matthew se llevó las manos al rostro, sin poder contener la emoción.
— Dios mío… — murmuró, la voz entrecortada. — Nuestro hijo… Mi niño…
La enfermera limpió al bebé con delicadeza y lo envolvió en una manta azul claro antes de entregarlo a los brazos de la madre. Scarlett miró el rostro rosado y diminuto.