Capítulo 274
En cuanto terminó la hora de visita, Alexander se despidió de su hija y salió de la habitación con una sonrisa llena de orgullo.
Scarlett miró la cuna al lado de la cama, donde el pequeño Alejandro dormía tranquilo, y suspiró con ternura.
— Creo que voy a tomar un baño — dijo, pasando la mano por el cabello suelto.
Matthew se levantó del sillón y se acercó, atento.
— Te ayudo — se ofreció, con ese tono protector que ella ya conocía bien.
Scarlett sonrió levemente, negando con la cabeza.
— Puedes quedarte, yo puedo sola.
— No es bueno agacharse — insistió él, cruzando los brazos. — Y puedo ayudarte sin mirar, lo juro.
Ella rio, divertida.
— Está bien, protector de más. Te llamo si necesito algo, lo prometo.
Matthew la observó levantarse con cuidado y asintió, rendido.
— Trato hecho. Mientras tanto, me quedo de guardia con nuestro pequeño héroe.
Se inclinó sobre la cuna y arregló la mantita de Alejandro. El bebé se movió y abrió los ojos por un instante, mirando fijamente a