Capítulo 10
Su tía esperó a que la puerta de la habitación se cerrara por completo antes de acercarse a la cama. Con un falso cariño en la mirada, le pasó la mano por el cabello.
—Ten cuidado con lo que vas a decir, querida. Solo cásate y haz que se enamore de ti. Si me delatas… nunca más verás a tu hijo. En un año te devuelvo al niño. En ese tiempo, tendrás suficiente para hablar con tu marido sobre este bebé no deseado.
Sintió que la sangre se helaba en sus venas. Miró a su tía, incrédula, con los ojos llenos de lágrimas. Las palabras crueles aún resonando en su mente: bebé no deseado. La rabia se mezcló con el miedo que la dominaba. ¿Cómo podía ser tan fría? ¿Tan calculadora? Le dieron ganas de gritar.
Minutos después, los abuelos del novio y su tía dejaron el hospital en la limusina, volviendo a la mansión, mientras Ethan permaneció junto a su prometida.
Isadora observaba cada gesto suyo. El celular en sus manos no dejaba de vibrar, lo que lo ponía aún más tenso. Aun así, se esfor