Capítulo 11
Aurora observaba a su hijo con atención, cuando pidió con gentileza:
— Sírveme una copa de vino, querido.
Alexander asintió en silencio, tomó la botella y comenzó a abrirla. El sonido del sacacorchos llenó el breve silencio entre ellos. Mientras él se concentraba en el gesto, Aurora aprovechó para cambiar de tema, preguntando de forma casual:
— ¿Qué pasó en el restaurante?
Alexander se detuvo por un instante. Su expresión se endureció, pero intentó mantener el control.
— La joven salió corriendo… y terminó atropellada —dijo, de forma breve.
Aurora frunció el ceño. La explicación parecía demasiado vaga para el impacto que aquella escena había causado.
— Ethan llamó. Dijo que ella está bien —comentó, esperando más explicaciones de su hijo.
Alexander sólo asintió, entregándole la copa a su madre.
— ¿No te gustó la novia de tu hijo? —insistió Aurora, con la mirada fija en él. Había algo en el comportamiento de Alexander que no encajaba. Como si él evitara, a toda costa, tocar