POV NARRADOR OMNISCIENTE
El aire nocturno la recibió como una bofetada. Ni fresco ni reconfortante, solo un recordatorio de que seguía viva. De que aún respiraba… aunque le doliera.
La ciudad seguía rugiendo a su alrededor, indiferente a su caos interno.
Subió al taxi con la mente trabajando a mil. Tenía que pensar. Tenía que adelantarse. Porque ahora sabía que no solo estaba peleando con Ricardo. Había más. Una red. Una amenaza invisible que acechaba desde las sombras. ¿Pero por qué? Ella solo era una diseñadora que se había forjado su camino a base de sacrificios y gracias a su madre que le dejó un buen ahorro para iniciar su negocio. No entendía nada.
Y Jareth…
¿Fue real alguna vez? ¿Lo suyo fue algo genuino o una maldita cacería bien planeada?
“Te cazó”, dijo Ricardo. Con esa voz sucia, venenosa, segura.
Y lo peor… era que sonaba tan jodidamente convincente.
No quería creerlo pero una parte de ella le decía que si, que la había usado y ella se había dejado. Era su culpa, de nadie