Matt sonrió por el asombro dibujado en el rostro de Aiden.
―No podía dejar que otro viniera a la reunión. ―Matt se sentó y miró a Aiden. ―Espero que lleguemos a un acuerdo, majestad.
―Para que mi presencia sea de suma importancia en esto. ―Aiden no perdió el control aun cuando cada átomo de su cuerpo deseara romperle la cara. ―Debe ser una propuesta demasiado buena. ―Observó cada detalle de él. ―Me halaga que sepa lo buen empresario que soy. ―Ladeó la sonrisa. ―El buscar a personas experimentadas es de respetarse.
―Así es. ―El primer ministro ignorante de la tensión asintió. ―Lo mismo le dije cuando lo pidió a usted, majestad. ―Agrandó la sonrisa. ―Todos sabemos que usted es un buen empresario, caso contrario al príncipe, pero nunca es tarde para involucrarse en cosas fuera de la corona. ―Aiden quiso carcajear por la mueca que llevaba Matt como sonrisa.
―Así es, mi padre siempre me impulsó a vivir una vida más allá de ser un príncipe. E aquí mi buen desenvolvimiento.
―Bueno, me d