―¿Qué te enoja, Aiden? ―Matt lo miró sentado en el piso limpiándose la sangre de la boca. ―¿Qué ella no me haya olvidado, el beso que le di mientras tú le buscabas agua en la cena en casa de sus padres o que su cuerpo haya reaccionado a mí de manera tan fácil? ―Aiden no vio más que negro.
Osiris intentó detenerlo, pedirle que se detuviera, pero el hombre violento que no deja de alzar los puños e impactarlos con la cara de Matt no es su esposo, lo que ella conoció de él ya no existe y la nueva versión simplemente la ha dejado en shock.
El alboroto captó la atención de todos los presentes, el área de los aseos rápidamente se llenó de personas horrorizadas por lo que estaba pasando. Los cuchicheos no se hicieron esperar y azotaron más a Osiris.
―Se comporta justo como lo hacía antes. ―Cuchicheó una mujer. ―Sigue siendo el mismo, ni siquiera tener una buena mujer lo hace cambiar. ―Osiris miró a su alrededor con lágrimas en los ojos.
―No puede controlar su carácter, ¿Cómo controlará a