―Digamos que somos la rebelión de la realeza. ―Otra de las mujeres se acomodó en su puesto. ―Y por eso la ayudaremos a encontrar a quien se está metiendo con usted, ya que es evidente que lo hace desde las sombras porque sabe cuál es su posición y lo superior que usted es a ella/él. ―Sonrió.
―Señoras. ―La llegada de los hombres cortó la conversación que estaba iniciando a mostrar la verdadera cara de todas las mujeres. ―Veo que se la están pasando muy bien. ―Sonrió el Barón.
―Digamos que sí, querido. ―La baronesa se puso en pie. ―Es inevitable no hacerlo cuando estamos un puñado de buenas mujeres. ―Se acercó a él. ―La princesa nos estaba contando de su proyecto y haremos de esto algo magnífico. ―Osiris sonrió, de verdad las había tomado por tontas sumisas, pero la han asombrado hasta el hueso. No creyó que hubiera mujeres así en la realeza.
―El apoyo que estoy recibiendo es demasiado. ―Se puso en pie y caminó hasta su esposo. ―Agradezco mucho todo lo que están haciendo por mí.
―Ya