Los murmullos de las personas no se hicieron esperar, los jadeos de sorpresa fueron como un coro. Osiris retrocedió un paso y el rey Adryan quedó de pie al instante sin querer creer lo que había escuchado.
A Aiden no le importó el desconcierto de la gente ni los flashes de las cámaras, él estaba centrado en los ojos oscuros que lo miran con una mezcla de asombro e incredulidad. Dando ese paso que ella retrocedió le sonrió.
―Ostras, amigo. ―Kalen no se esperaba eso, incluso vio a Carlota emocionada por la boda, ¿Cómo es que ahora ese loco estaba ahí diciéndole a su exesposa que ella es la novia?
―Muchos estarán desconcertados. ―Aiden decidió dirigirse a sus invitados, Osiris se alejó más y no quiere que corra. ―Mi amiga de toda la vida, Carlota sería mi esposa. ―Sonrió. ―Pero el caso es que la mujer a la que realmente amo es esta Diosa a mi lado. ―Osiris había dejado de respirar hacía bastante y quizás eso era lo que la mantenía ahí congelada, pero se gritaba mentalmente que debí