Ethan había estado nervioso. Siempre lo estaba ultimamente, ensimismado en ver caer a orestes no tenía descanso. Muchas veces, antes de que el temor la invadiera, luego de recordar la amenaza que Orestes dejó en el aire, era ella la que tenía valor, era ella quien Lo tomaba del rostro y le hacía ver que si podían salir ilesos.
Ahora no tenía tanta certeza de ello.
Hasta lo miraba a los ojos y con una confianza que rayaba en un poder superior que le daba el amor y el apoyo que tenía en él, le decía:
—Confía en mí.
Ahora esas palabras la consumían. Se sentía la peor de las mujeres. Se sentía una verdadera traidora, más que al darle la espalda a Orestes. Con Ethan estaba sintiendo que perdía una parte de su alma.
Todo porque se había enamorado realmente. Por primera vez acepta que le llegó el amor y estaba dañando al único ser que le daba vida.
Llevan dos días encerrada en el departamento. Al día siguiente, los noticieros en la televisión mostrabam titulares contradictorios:
"Abogado ar