CAPÍTULO 222. El tiempo se agota.
Capítulo 222
El tiempo se agota.
La tarde caía sobre la ciudad como una manta pesada, espesa, casi sofocante. En el penthouse, el ambiente seguía cargado de esa mezcla de ansiedad, cansancio y esperanza que ya se había vuelto una constante. Nadie hablaba demasiado y ninguno podía estar quieto. Era como si cada uno estuviera atrapado en su propia cabeza, tratando de imaginar cómo terminaría todo… y, sobre todo, si Teresa y el niño lograrían sobrevivir a lo que Carlos Herrera estaba preparando.
Gabriel había pasado las últimas horas moviéndose de un lugar a otro en el penthouse como un animal enjaulado. Revisaba su celular cada tanto como si solo con mirarlo sonaría trayendo buenas noticias. Silvio caminaba de un extremo a otro, luego volvía a mirar su laptop, aun sabiendo que no había correos nuevos.
Isabela los seguía a los dos con la mirada desde el sofá, con las piernas recogidas y el cabello algo desordenado, pero hermosa incluso en la angustia.
Finalmente, cuando Gabriel volvió a