CAPÍTULO 152. Marea de silencios.
Capítulo 152
Mareas de silencios.
El penthouse parecía haberse plegado sobre sí mismo. Las luces estaban bajas, las tazas de café frías en la mesa, y el murmullo que antes habitaba el lugar —planificaciones, insultos, risas improvisadas— se había evaporado. En su lugar había una quietud densa, cada uno ocupaba un rincón distinto del mismo dolor.
Gabriel había pasado la noche frente a la televisión, con los ojos secos y la mandíbula tensa. Había escuchado las noticias hasta que los reportajes se volvían ecos sin sentido y las imágenes se convertían en una cinta que no quería volver a ver.
Cuando la madrugada se le hizo insoportable, recogió algunas cosas en un bolso de mano, dejó una nota breve sobre la mesa
》“no me esperen, vuelvo pronto” y se acercó a Isabela con calma. Tocó su hombro y sus miradas se cruzaron en un instante.
Ella estaba sentada en el sofá, con la mirada perdida en un punto que nadie alcanzaba a ver. Tenía las manos frías, apretadas en el borde de la manta, y una ex