Si intentar matar al alfa creían que era la parte más complicada pues estaba la parte de la huida. No eran idiotas. Sabían que había un porcentaje de fallo por lo que habían planeado esta situación, solo que no pensaron que tendrían que utilizarlo.
Seth ayudó a Ilayen a cruzar por el pasadizo que desde hacía tiempo llevaban preparando y recorrían los túneles debajo de la manada. El cuerpo del príncipe cada vez se sentía más débil por la pérdida de sangre y era un problema pues dejaba un rastro detrás de ellos.
Avanzaron lo más rápido que pudieron encontrando a mitad del pasadizo algunos guardias que estaban de su parte que habían podido ingresar. Dos de ellos heridos seguro peleando. El número era menor del que podía contar Seth, y supo segundos después que el resto había perecido.
Sobre todo, los encargados de abrir la puerta para dejar entrar al apoyo de otras manadas. Con el alfa vivo que ellos entraran sin permiso podría traer una guerra.
-Vamos- dijo Seth sintiendo alivio cuando