—¿Van a tardar mucho? —pregunto Osmar irritado.
—No sé.
—Me dijiste que ya habías hablado con el tal Álvaro.
—Se llama Alberto y sí, me dijo que lo esperara.
Estábamos en la sala de espera, ya llevábamos media hora esperando, no habíamos comido y supongo que por eso Osmar tenía hambre. Le había dicho que después iríamos a comer, pero estaba demasiado molesto.
—Victoria —llego Alberto.
Me acerqué a saludarlo, Osmar solo se quedó viendo.
—Gracias, pensé que ya no tendría mi dinero —bromee.
—No como crees, ya a tus amigos les pague, pero bueno como tú habías ido a grabar más tomas pues se atrasó.
—No te preocupes yo entiendo.
—Como ella no tiene hambre —balbuceó Osmar.
—Bueno, acomp&