Mundo ficciónIniciar sesiónValerie Crowel no ha tenido una vida fácil, por cosas del pasado su padre la odia y solo se dedica hacerle la vida imposible, y justo cuando ella cree poder ser feliz circunstancias difíciles llegan a su vida haciéndola vivir cosas horribles y llevándola a lugares inesperados. Entre todas las pruebas que la vida pone en su camino Valerie se da cuenta de que aún en las situaciones más difíciles hay personas que aún en medio del sufrimiento logran hacerte sonreír y que el amor suele venir en empaques diferentes y a veces hasta con regalos inesperados.
Leer másCorro a través del oscuro bosque, las ramas destrozan mi ropa y laceran mis brazos; mis pulmones arden y mis piernas tiemblan.
Solo diez pasos más. Eso se repetía en mi mente una y otra vez motivándome a seguir corriendo; no me puedo detener, si me detengo mi vida se acaba. Unos metros más adelante la vegetación se hace menos al igual que la oscuridad del bosque, la tenue luz del sol me permite ver cuánta sangre hay sobre mi gracias a las heridas que las ramas causaron. Me detengo por un momento apoyando mis manos en mis rodillas jalando bocadas de aire desesperadamente; mis sentidos no están sobre naturalmente desarrollados pero aún así puedo escuchar sus pisadas a través del bosque y se que están a punto de llegar hasta donde me encuentro. —¿Por qué huyes Valerie? Si de todas formas te encontraré, entrégate o será peor— escuchar su voz me causaba pánico; mis manos tenían un ligero temblor y ya no sé si es por mi pulso acelerado o por el miedo que me da su voz. No puedo dejar que me atrapen aguante y soporte mucho como para rendirme ahora, mire el resto del camino y aún faltaban un par de metros para cruzar el límite de la manada, solo así llegando a tierra de nadie tendría una pequeña posibilidad más de sobrevivir. Ignorando el cansancio y el temblor de mis piernas volví a correr; no sé cuánto tiempo paso solo se que llegue al límite al ver una pequeña separación de tierra con un vació pequeño, creí que podría solo saltar y llegar hasta el otro lado pero mientras más avanzaba más grande se iba haciendo la brecha. Cuando llegue al final la desesperación cayo sobre mi como balde de agua fría, el acantilado se situaba frente a mi y definitivamente si saltaba no llegaría al otro lado la decisión no fue muy difícil de tomar; solo eran dos opciones morir a manos de ellos o morir por la caída, si me entregaba a ellos seguiría siendo su juguete hasta que decidieran matarme. Con una firme decisión tomada giré y di unos pasos para alejarme de la orilla, al levantar la mirada al bosque los lobos comenzaron a salir así que sin pensarlo más me di la vuelta y corrí hacia el vació. —¡Valerie!—fue lo último que escuché antes de que el agua abrazara a mi cuerpo. Trate de nadar, trate de luchar contra la corriente pero fue inútil; el agua me comenzó a arrastrar. Sentí como mi cuerpo impacto contra algo duro y luego todo mi cuerpo se volvió pesado. Deje de luchar pues sabía que ya no tenía esperanza, cerré los ojos sintiendo paz y de ahí todo se volvió negro. ━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━ ⚠️ANTES DE LEER⚠️ ¡Bienvenid@! Hay unas cosas que quiero aclarar antes de que empiecen a leer. •Esta historia tiene clasificación +18 no tanto por tener contenido sexual, si no más bien por las escenas de violencia explícita descritas en la historia. •Las actualizaciones serán de acuerdo a la disposición de mi tiempo, recuerden que fuera de las plataformas cada persona tiene una vida y no siempre se tiene el tiempo para sentarse a escribir por más que uno quiera. •Les pido respeto hacia mí y hacia los otros lectores, respeten las opiniones de las demás personas aunque están estén totalmente alejadas de las suyas. •Separen la ficción de la realidad, todo lo que escribo en mis historias no reflejan mis ideales ni mi forma de ser como persona y les agradecería mucho que no tomen enserio no como ejemplo las situaciones que aquí se muestran. Eso es todo, sin nada más que agregar disfruten la lectura.Desperté con la luz del sol colándose por la ventana, mis ojos aun pesaban un poco por la desvelada de la noche anterior, pero mi mente estaba demasiado viva para sentir solo cansancio. Cada instante con Troyan regresaba a mí en hermosos recuerdos, cada mirada de Magnus con esos ojos brillosos entre plateado y dorado hacían algo en mi corazón que me era imposible de ignorar.Me revolví entre las sábanas intentando aferrarme a un control que al parecer no tenía. Por más que lo intentara no podía dejar de pensar en él, en el lobo y en el hombre, en cómo me habían mirado y cómo mis propias emociones se habían desbordado ante su cercanía. Me levanté y me acerqué a la ventana, inhalando el aire fresco y recordando como Troyan me había traído hasta mi habitación y acomodado en mi cama, una sonrisa inevitable nació en mis labios al pensar de nuevo en el beso que dejó en mi frente y en las palabras que me dedicó antes de irse.-Duerme bien mi pequeña hada, mañana te estaré esperando en el mis
No podía dormir. Los recuerdos se arremolinaban en mi mente atormentándome sin parar, cada vez que cerraba los ojos tratando de dormir el recuerdo de las múltiples torturas y todo el sufrimiento que pase se reproducía como una película causando un terrible dolor al cual ya me empezaba a acostumbrar. Cada recuerdo me golpeaba con fuerza a pesar de que creí haber olvidado ya muchas cosas, sin embargo todo seguía latiendo y doliendo en algún rincón de mi corazón. Magnus. Su nombre surgía como un susurro que se mezclaba con mis otros tormentos, me dolía su indiferencia y rechazo hacia mí, me hacia preguntarme si hay algo malo en mi que hace que las personas que deberían amarme no lo hicieran. Me revolví en la cama intentando ignorar la inquietud que crecía en mi pecho, cada sombra de la habitación parecía extenderse y acunarme con dedos fríos; mire el reloj y este marcaba la media noche la luna ya había alcanzado su punto más alto y se filtraba por el pequeño espacio entre las cortina
Valerie. La noche se sintió eterna, cada intento de conciliar el sueño era frustrado por un torbellino de pensamientos y recuerdos. La imagen de Magnus, su mirada gélida y la desconfianza palpable, se repetía una y otra vez en mi mente. Sabía que había cometido un error al mentir, que había cavado un abismoaun más grande entre nosotros incluso antes de que realmente comenzáramos a construir algo pero el miedo me había paralizado. Por otro lado la culpa me consumía, cuando desperté me prometí a mi misma que no ocultaría nada, que sería honesta y transparente en esta nueva vida. Y sin embargo, había tropezado en la primera oportunidad y necesitaba remediarlo inmediatamente , necesitaba confesar la verdad a Magnus y asumir las consecuencias de mis actos. Con esa determinación empecé a preparar lo que le diria a Magnus, pasé horas pensando cual seria la mejor manera de decirle la verdad pero al mismo tiempo me acobardaba al pensar que él tampoc
Siempre experimente el miedo como un veneno lento que se iba extendiendo por todo mi cuerpo, carcomiéndome desde adentro y creí que esa era la única sensación que sentiría de manera tan horrible pero justo ahora las consecuencias de mis propias acciones demostraban que no era así pues la culpa mezclada con el miedo se iba esparciendo por mi cuerpo multiplicando esa sensación cien veces más.Desde que llegue de aquella heladería no importaba cuántas veces intentara justificarme a mí misma, la verdad era algo que no podía ocultar: le había mentido a Magnus, y lo peor era que lo había hecho sabiendo las consecuencias que eso traería, me deje llevar por el miedo y la inseguridad poniéndome en bandeja de plata para que Magnus investigue mi pasado y toda la versión mal contada de las cosas salgan a la luz.Había visto su expresión endurecerse cuando me confrontó. Sus ojos que ya de por si me miraban con frialdad habían mostrado algo más: decepción. Y esa decepción era la causante de la culp
Ahí estaba él parado viéndose tan intimidante que por un momento me tense, no lo había visto desde hace dos días cuando me visitó en mi habitación.-¿Que haces aquí Valerie? ¿Viniste sola?- Preguntó al no ver a nadie conmigo, no espero ni siquiera a qué le contestara y tomo asiento frente a mi.-No, de hecho vine con Alexander y me trajo a comprar cosas que necesitaba- conteste tratando de que mi voz no sonara afectada por lo que sentía al tenerlo tan cerca de mi.-Estupendo, ¿Y dónde está el ahora?- preguntó de nuevo.«Vaya que es un alfa muy preguntón» Pensé divertida.-Fui a pedir nuestros helados- respondió el susodicho llegándole por detrás. Rodeó a Magnus y me entrego mi helado tomando asiento a un lado de mi.-Gracias- dije emocionada, hace mucho que no comía helado.-De nada, aunque no entiendo cómo te puede gustar ese helado-dijo mirando con una mueca su helado.-¿Que hay de malo con su helado?- preguntó Magnus.-¿No lo hueles?- respondió divertido, Magnus olfateo hacia mi hel
Dos días después de llegar a la casa el dolor físico por fin se va y siento mis fuerzas renovadas, en este corto tiempo no he hecho mucho a decir verdad, solo he estado en mi cuarto recuperándome, Alexander ha estado al pendiente de mi junto a Rose que está última es algo así como la ama de llaves de la casa del alfa, es una señora ya grande pero muy amable y por lo que la he tratado en estos días puedo decir que también es divertida y cariñosa, ella al verme me dijo que estaba muy delgada y que ella personalmente se encargaría de que aumentara un par de kilos, no me ofendió por qué tiene razón estando en las mazmorras y luego en el hospital perdí mucho peso, así que ella ya sido la encargada de darme de comer y yo gustosa me como todo lo que me da.Por otro lado Alex ayer me informó que hoy iríamos al centro de la manada así que me levanté temprano y me puse lo único que tenía que era ropa que él me había prestado.—¿Estás lista?— me pregunta en cuanto entró al salón.—Si, solo quiero
Último capítulo