Valerie.
La noche se sintió eterna, cada intento de conciliar el sueño era frustrado por un torbellino de pensamientos y recuerdos.
La imagen de Magnus, su mirada gélida y la desconfianza palpable, se repetía una y otra vez en mi mente. Sabía que había cometido un error al mentir, que había cavado un abismoaun más grande entre nosotros incluso antes de que realmente comenzáramos a construir algo pero el miedo me había paralizado.
Por otro lado la culpa me consumía, cuando desperté me prometí a mi misma que no ocultaría nada, que sería honesta y transparente en esta nueva vida. Y sin embargo, había tropezado en la primera oportunidad y necesitaba remediarlo inmediatamente , necesitaba confesar la verdad a Magnus y asumir las consecuencias de mis actos.
Con esa determinación empecé a preparar lo que le diria a Magnus, pasé horas pensando cual seria la mejor manera de decirle la verdad pero al mismo tiempo me acobardaba al pensar que él tampoc