Ahí estaba él parado viéndose tan intimidante que por un momento me tense, no lo había visto desde hace dos días cuando me visitó en mi habitación.
-¿Que haces aquí Valerie? ¿Viniste sola?- Preguntó al no ver a nadie conmigo, no espero ni siquiera a qué le contestara y tomo asiento frente a mi.
-No, de hecho vine con Alexander y me trajo a comprar cosas que necesitaba- conteste tratando de que mi voz no sonara afectada por lo que sentía al tenerlo tan cerca de mi.
-Estupendo, ¿Y dónde está el ahora?- preguntó de nuevo.
«Vaya que es un alfa muy preguntón» Pensé divertida.
-Fui a pedir nuestros helados- respondió el susodicho llegándole por detrás. Rodeó a Magnus y me entrego mi helado tomando asiento a un lado de mi.
-Gracias- dije emocionada, hace mucho que no comía helado.
-De nada, aunque no entiendo cómo te puede gustar ese helado-dijo mirando con una mueca su helado.
-¿Que hay de malo con su helado?- preguntó Magnus.
-¿No lo hueles?- respondió divertido, Magnus olfateo hacia mi hel