Por fin llegó el día de mi graduación.
Estoy muy contenta y emocionada por terminar está etapa de mi vida, también por qué dentro de poco recibiré los resultados de mi solicitud universitaria y eso me tiene con los nervios de punta.
-¿Nerviosa?-Cuestinó Amy entrando a mi habitación con su bolso de maquillaje.
-Un poco sí, temo aplastar mi vestido y caer a la hora de pasar a recoger mis papeles-Confesé
-No pienses en eso; ¿conoces la ley de la atracción?-Negué-Bueno está consiste en que los pensamientos positivos atraen resultados positivos y la mente negativa atrae resultados negativos, osea que si piensas en cosas buenas atraes cosa buenas y si piensas cosas malas atraes cosas malas así de fácil-Asentí comprendiendo.
-Entonces ya no pensaré más en eso ¿Tú no estás nerviosa?-Pregunté ante su serenidad.
-Bastante en realidad-Confesó- Pero procuro no enfocarme en eso de lo contrario estaré frita; y mejor cambiemos de tema porque hablar de nervios me pone más nerviosa- r