El silencio se expandió en el interior del vehículo, dejando de fondo el sutil sonido de las llantas al deslizarse por el pavimento, Theo pensó que se aterraría o así sea se preocuparía en el momento que escuchara la verdad de Amir, porque algo debía de reconocer este hombre, y es que él, hacía mucho tiempo había llegado a la conclusión de quién era realmente Amir Rossi, quizás el hecho de indagar sobre ese tema, más que nada se debía tratar de tener pruebas de todo aquello, aunque claro, ahora no comprendía muy bien para que le servirían esas pruebas, mejor aún, tenía la confesión de Amir.
—Eso…
La mente del mayor de los Petit estaba demasiado confusa las ideas iban y venían chocando entre ellas, a tal punto de no permitirle hilar palabra alguna.
—Jamás la lastimaré Theo.
La voz de Amir no había cambiado, aunque no se oía relajada, si era tranquila.
—¿Qué?
—Comprendo tu preocupación, ayer… lo que dijiste, tu temor al creerte demasiado poco como para proteger a Olivia, creo que tus pa