Olivia tenía muy presente que antes de informarle a su jefe de, que le gustase o no, necesitaría entrenar a una nueva asistente para cuando ella se tome licencia por maternidad, además de que no podría acompañarlo en el viaje próximo que Amir había organizado, primero debía darle la noticia de su embarazo a sus padres, no negaría el hecho de que estaba nerviosa, no porque los mayores fuesen a tomar a mal su embarazo, más bien no quería preocuparlos.
—oh, pero mira quien nos vino a visitar, si es mi pequeño corazón. —dijo con verdadero fervor su padre Jules apenas y Olivia había traspasado la puerta.
—Papá, ya te tengo dicho que no me llames de esa forma, es vergonzoso. —aseguró la pelinegra antes de dejar un beso en la mejilla de su padre.
—Solo acéptalo, Olivia, para mamá y papá jamás creceremos. —se quejó su hermano Theo al tiempo que le daba un caluroso abrazo.
—¿Y tú qué haces aquí?, espera no me digas, ¿la luna de miel al fin terminó? —Olivia se llevaba de maravilla con su herman