La mente de Olivia como siempre trabajaba sin cesar, mientras Leila y Fayna jalaban de ella y la llevaban a una recámara, la cual Leila informó que si lograba realizar el baile junto con Amir, sería su recámara de pareja, caso contrario debería dormir sola, porque ella no estaba dispuesta a permitir que su hermano se fuera tan pronto, cuando hacía años que no lo veía, la curvy secretaria estaba a punto de quejarse, porque eso era claramente una amenaza, que no estaba dispuesta a recibir, y mucho menos pensaba tomar aquel baile, del cual se decía valía lo mismo que un matrimonio en la cultura de los Khattab, como una simple broma, pero tan pronto como Leila comenzó a hablar, Olivia comprendió que la joven jequesa estaba lejos de hacerle creer que aquel baile no significaba nada.
—Debes tener en claro algo Olivia, una vez que realices el baile con Amir, sí es que lo aceptas, para la tribu Khattab, tú serás la esposa de Amir Rossi, tú serás un miembro de la tribu Khattab.
Dijo con total