El corazón de Olivia latía con fuerza, como si Leila le estuviese a punto de enseñar la clave de la felicidad.

—La danza tradicional Reyhani es un juramento de amor y fidelidad, ese es el motivo por el que en estas tierras esa danza equivale a una boda, y es que aquí Olivia, nuestra palabra vale mucho más que un papel firmado, y si nuestras palabras van acompañadas de acciones, el resultado es un juramento inquebrantable, ¿lo comprendes?

Olivia asintió lentamente con la cabeza, estaba tan absorta en cada una de las palabras de Leila, que se sentía incapaz de hablar, aun percatándose de que Fayna entraba y salía de la habitación, corría de un lado al otro, no permitió que nada la distrajera de lo que Leila le estaba explicando.

—Esta danzas representa la voluntad de un hombre, y la aceptación de una mujer, ya que hace mucho tiempo atrás, los matrimonios eran arreglados por los mayores, por lo cual las mujeres no tenían poder de decisión, y muchas veces los hombres tampoco, aun así con