Grayson

Los días siguientes transcurrieron con una calma engañosa, como la brisa suave antes de una tormenta. Podría decir que fueron tranquilos, sí… pero no podría expresar con palabras todo lo que Azura provoca en mí. Hay algo en su mirada, en esa mezcla perfecta de fuego y dolor contenido, que me hace sentir vivo, despierto, más alfa que nunca. Es fuerte, hermosa, y cada día que pasa sé que su destino es grandioso. No tengo dudas. Y doy gracias a la Diosa cada mañana por haberme bendecido con ella.

Aún no le he dicho nada sobre el viaje a la manada Luna de Sangre. Sé que ese lugar fue su infierno. Que su nombre, su historia y su alma quedaron marcadas allí con cicatrices que el tiempo no ha borrado. Pero también sé que no podremos avanzar verdaderamente hasta que lo enfrente. Hasta que lo enfrentemos. Porque no pienso dejarla sola ni un segundo.

Ella está volviéndose fuerte. Puedo verlo en su porte, en cómo sus ojos ya no bajan la mirada ante nadie. Parte de esa fuerza será confront