El restaurante estaba ubicado al final del distrito más exclusivo, frecuentado por las manadas de alto rango y empresarios humanos de élite. Esta noche, el lugar había sido reservado solo para dos personas.
Arc ya estaba sentado, con la camisa negra arremangada cuidadosamente y la corbata ligeramente aflojada para dar una impresión relajada. Cuando la puerta se abrió, Valerie entró. Un vestido negro sin mangas abrazaba su figura esbelta y su cabello caía hacia un lado.
—Veo que hablas en serio —dijo Valerie al llegar a la mesa, observando el entorno—. ¿Un restaurante privado? ¿Solo para nosotros?
Arc se levantó y le ofreció la silla.
—No hablarías si el lugar estuviera lleno de gente.
—¿O quizás solo quieres coquetear conmigo? —preguntó Valerie.
—Podría coquetear con cualquiera, pero esta noche te elegí a ti.
—¿Y por qué? ¿Porque soy una Beta? ¿Porque estoy cerca de la Luna?
—Porque eres interesante —respondió Arc suavemente mientras le servía vino.
—Sé honesto. Todo esto es una tácti