Capitulo 98

El humo tenue aún flotaba en el aire viciado del subsuelo. El cuerpo de Sebastian yacía en medio del salón de acero ensangrentado. La herida profunda causada por la mordida de Leon hacía que la sangre negra cayera en gruesas gotas desde su cuello. Sin embargo, Damian no tuvo tiempo de respirar aliviado.

Del cuerpo de Sebastian, el aura oscura comenzó a reunirse de nuevo. Vapores de sombra envolvieron sus heridas, y segundo a segundo, estas empezaron a cerrarse por sí solas. Sus ojos, antes nublados, volvieron a brillar.

—Ya te lo dije, no puedo morir de una manera ordinaria —dijo Sebastian.

Damian permaneció en silencio. También Aurora y Leon, que aún estaba en su forma de lobo blanco.

Sebastian se puso de pie lentamente; su cuerpo era más oscuro, más rígido, casi como si hubiese sido esculpido por el infierno. El aura a su alrededor se transformó en un veneno denso, tanto que incluso el techo comenzó a agrietarse, dejando caer fragmentos de acero.

—Si quieren acabar conmigo, tendrán
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP