El cielo matutino de la ciudad nunca se había visto tan sombrío. Una densa neblina de humo seguía suspendida, ocultando la luz del sol que debería atravesar los ventanales del hospital. A lo lejos, aún se oían los zumbidos de los helicópteros y el eco de explosiones.

Hoy no era un día cualquiera. Era el comienzo de la guerra de represalia.

Damian se encontraba de pie frente a decenas de Alphas provenientes de diferentes manadas, reunidos en la sede central de la White Pack. Sus uniformes de combate variaban, pero su espíritu era uno solo: erradicar a la Knight Pack, responsable del caos.

A su lado estaba Aurora, con un protector de pecho cubierto de cuero de lobo blanco y el cabello recogido en una cola firme. Ya no quedaba rastro de la Luna dulce y gentil; ante todos se alzaba una guerrera.

—La base principal de la Knight Pack está en la red de estaciones subterráneas del sector 12 —dijo Valerie, desplegando un mapa tridimensional—. Hay cinco puntos de acceso, pero solo dos pueden us