*—Dominick:
Callum lo empujó con suavidad hacia el colchón y, entre besos, se acomodó encima de él. Dominick lo rodeó con los brazos mientras sus labios seguían chocando con desesperación. Entonces, la mano de Callum bajó con firmeza y comenzó a acariciarlo por encima de la ropa. Dominick jadeó cuando lo sintió apretarlo, amasando su miembro semierguido hasta hacerlo crecer por completo.
Callum rompió el beso con un jadeo entrecortado y bajó con decisión, arrodillándose entre sus piernas mientras le desabrochaba el pantalón con manos ansiosas. Su mirada brillaba con una mezcla feroz de deseo y devoción, casi reverente, mientras liberaba la erección de su alfa. La tomó con firmeza, rodeándola con sus dedos, y empezó a acariciarla con un ritmo constante, casi hipnótico, sin apartar los ojos de ella, como si lo fascinara.
Dominick soltó un gemido grave y ronco, los músculos de su abdomen contrayéndose al ver la expresión de su omega: esos ojos verdes, dilatados por el deseo, lo miraban c