*—Callum:
Lentamente, Callum acarició su enorme vientre redondeado, sintiendo los suaves movimientos de los gemelos en su interior. Una sonrisa plena de felicidad iluminó su rostro.
Había llegado sano y salvo al quinto mes de gestación, y no podía estar más agradecido.
Durante semanas había temido que algo saliera mal, que su cuerpo no resistiera o que los bebés no lograran sobrevivir, pero poco a poco la esperanza había ido ganando terreno. Ahora, tanto él como sus hijos estaban llenos de salud, y las últimas evaluaciones médicas aseguraban que podría dar a luz sin complicaciones. Esa noticia fue suficiente para que decidieran celebrar la añorada fiesta prenatal.
Como ya sabían el sexo de los gemelos, no tendría sentido hacer una revelación, así que la celebración sería un baby shower en toda regla, para darles la bienvenida al mundo. Callum pronto sería internado en el hospital para ser monitoreado de cerca hasta el día del parto, por lo que querían aprovechar cada instante en lib