La mañana estaba silenciosa. Enzo se encontraba en su oficina, no tenía idea de que su carta tuviera resultados inmediatos.
Adrianna, después de lee la carta de Enzo aún y después la de Annabell, tomó una decisión. Y ahí estaba. Con las cartas en su bolso, como un secreto que palpitaba no solo en su corazón, erz todo su ser, el descubrimiento de su escencia. Aún no había q hablado del tema. Ni con Natalia. Ni con Lety. Ni siquiera consigo misma. Aún. Simplemente estaba actuando por el instinto que quemaba en su interior, era tan fuerte lo que sentía en ese momento que decidió ir a enfrentar a Enzo. Su padre.
Paolo manejó en completo silencio, de ves en cuando iba mirando de reojo a Adrianna, la vio lejana y sumergida en sus pensamientos. Pero respetó su momento.
Enzo, había recibido el mensaje de Paolo, donde le decía que adrianna había recibido su carta, pero no le dió tiempo a responder que ella decidió enfrentarlo en ese momento.
Él sirvió un vaso de whisky y lo bebió de un solo s