Capítulo 174 —La ley
Narrador:
El guardia salió del galpón con el pulso acelerado. Encendió otro cigarrillo, pero apenas pudo dar una pitada antes de marcar el número de su jefe. La voz grave respondió de inmediato:
—Habla.
El hombre bajó la voz, mirando de reojo hacia la puerta metálica.
—Jefe… ya averigüé quién es la rehén.
Un silencio breve, expectante.
—Dime.
El guardia tragó saliva.
—Como le dije, es una niña. Se llama Sofía Adler. Es la hija del Diablo.
Del otro lado de la línea hubo un silencio sepulcral. Tan largo que el guardia creyó que la llamada se había cortado. Luego, la voz volvió, áspera, cargada de rabia.
—¿Me estás diciendo que esa loca de Suarez llevó allí a la hija chica del mismo Diablo?
—Sí, jefe, me lo dijo ella misma. Y… es inconfundible.
El hombre escuchó una respiración fuerte, como un gruñido sofocado.
—Ma*ldita sea… —escupió el jefe al fin, golpeando algo que resonó al otro lado de la línea —¿que carajos tiene en la cabeza para meterse con un niño?—El guard