Capítulo 156 —La promesa
Narrador:
Sasha entró a la habitación con una calma que contrastaba con el brillo travieso de sus ojos. Eros estaba recostado contra la cabecera, sin camiseta, con la sábana cubriéndolo hasta la cadera. Se notaba que se estaba recuperando, pero aún había una tensión en su cuerpo que nada tenía que ver con la herida. Ella cerró la puerta con un leve clic, dejando que el silencio pesara.
—¿Qué haces mirándome así? —preguntó él, su voz grave, casi un gruñido.
—Planeando —respondió ella, y ese solo palabra le provocó un cosquilleo de alerta.
Sasha no se acercó de golpe. Caminó despacio, como si midiera cada paso, y se detuvo a medio metro de la cama. Sus manos fueron directo a la parte superior de su blusa. Aflojó un botón, luego otro, despacio, mirándolo a los ojos. El tercer botón cayó con un leve chasquido y Eros tragó saliva.
—¿Qué estás haciendo, Sash? —preguntó, pero ya sabía la respuesta.
Ella deslizó la tela por sus hombros y la dejó caer al suelo, revela