Capítulo 157 —Solo la rutina…

Narrador:

Pasaron unos días desde la muerte de Bernardo, y Azucena ya había cambiado el rumbo de su obsesión. Iba a cobrarle a Sasha, sí, pero no de forma directa. A veces para derribar a un enemigo había que empezar por donde más le dolía, y ella sabía que atacar de frente a la rubia era complicado. Tenía demasiada seguridad, demasiados ojos encima. Así que empezó a observar, a filtrar información con la sutileza de un veneno. Entre sus contactos había aprendido que no todos los Adler eran fortaleza pura. Algunos tenían rutinas predecibles, otros confiaban demasiado en su entorno, y eso, para alguien como Azucena, era una invitación.

La idea le llegó una noche, recostada en su cama, mirando el techo con media sonrisa. No iba a ir por la princesa… iba a arrancarle una pieza del tablero. El plan era sencillo en papel: secuestrar a ese integrante “vulnerable”, usarlo como mensaje. No por un rescate, no por dinero. No. Lo quería para que Sasha sintiera el mi