El corazón del Alfa latía acelerado, su luna lo llamó su amor.

*"He sido muy bien recibida en el castillo, las lunas son además de muy hermosas, de gran corazón, recibimos a muchos cachorros y todo se volvió un caos, pero ya todo está bajo control.

¿Sabes? Me compliqué un poco de salud, la reina Alejandra y los cachorros me llevaron al hospital de la manada, y ahí me dieron la noticia, yo... Estoy embarazada... Vamos a tener... Bueno, no se cómo te lo vayas a tomar, no es un cachorro...

— ¿Si no es un cachorro entonces que es? ¿Será que es un puma? ¿Pero como lo sabría ella...? — Se preguntaba el lobo antes de seguir leyendo.

*"Damiano si estás de pie siéntate, porque no solamente vamos a tener un cachorro, si no dos, el médico lo confirmó, dos cachorritos mi amor, ¡Estoy tan feliz!

— ¡Por la diosa luna, dos... — El Alfa se llevó la mano a los labios, estaba que se desmayaba de la impresión, esa era una maravillosa noticia, pero él no sabía nada de lobeznos, la diosa le es