En el despiadado mundo de la mafia, Mateo Crown es una figura temida y respetada. Cuando el esposo de Harper Visconde ataca a su familia, Mateo lo asesina sin piedad, desatando una guerra entre los dos clanes. Para poner fin a la sangrienta enemistad, el suegro de Harper, aprovechando su poder sobre ella, propone un matrimonio, pues es para lo único que ahora le sirve. Ella, por su parte, le guarda un profundo rencor a su ahora prometido, porque fueron sus actos los que la llevaron a esa situación. En venganza, le dispara el día de su matrimonio, dejándolo anonadado al experimentar el dolor físico por primera vez. Ese dolor, intensificado por la furia, marca el inicio de una relación llena de giros peligrosos. Mientras ambos se sumergen en una espiral de atentados, una pasión incontrolable comienza a surgir entre ellos. Cada encuentro está cargado de tensión y deseo. ¿Podrán superar el odio y la venganza? ¿Seguirán su destino de destruirse mutuamente? ¿O tomarán ambos caminos?
Leer másSalió del lugar con la respuesta que ahorraría tiempo, antes de atravesar las puertas del ascensor al mismo tiempo que Leonardo, Adrián y Aarón Crown lo hacían.—Mi padre los quería de aliados —comentó Aarón, sin mirar a nadie, pero con la voz firme—. Y nosotros vimos con nuestros propios ojos lo que eran capaces de ofrecer.Leonardo asintió en silencio, como quien recordaba esos días.—Intervenir ahora sería declarar una inclinación hacia uno de ellos, y en ningún caso eso saldría bien —continuó Leonardo.—Si un Crown comete la falla, un Crown lo repara— espetó Aarón—. Esa ley se impuso con Harland y en líneas separadas aún sigue respetándose. Solo podemos hacer una cosa en este caso Adrián apretó la mandíbula. No le gustaba remover errores antiguos.—Es momento de rectificar —concluyó Adrián. Leonardo lo observó, sabiendo que el viaje a Inglaterra para la boda sería necesario también para otras cosas. Mientras tanto, Franzua esperaba paciente que se abrieran las puertas del avión
—Como puedes ver, se acondicionó de la forma en la que decidiste— mencionó Navier. Usando su sonrisa encantadora. —En los próximos días, los detalles tomaran más forma y todo quedará listo para tu gran día. ¿Ya decidiste la cantidad de invitados?—Se la entregué a la organización de este lugar— informó la inglesa. —Y debo decir que esto es mucho más hermoso de lo que recordaba. —Sabes que haría todo por una buena amiga— le tomó las manos con una risa estúpida que acabó en cuánto Mateo quedó en su campo visual. —Buenos amigos. —No se necesita fingir nada— contestó el mafioso tomando de la cintura a la inglesa que sonrió ligeramente. —Si es todo, debemos irnos. —Quería invitarlos a una comida—, ofreció el sujeto de traje perfecto. —Sería un honor recibir a una de las mejores bailarinas de ballet actualmente y a uno de los empresarios más conocidos en el continente…—Lo aceptamos, por supuesto. Sería un gran placer.Harper sintió la molestia de Mateo en cuanto pronunció aquellas palab
El albanés indicó con un ademán ligero que lo liberara. Acción que fue realizada en segundos. Eso lo llevó a ponerse de pie, aún tambaleante y con la cabeza a nada de estallar, debido a la presión que surgía con cada latido feroz de su carótida. No podía creer lo que estaba viendo. Se sintió impotente, tal cómo un presa que siempre tuvo al depredador a sólo centímetros y aún así no percibirlo. Se tiró hacia atrás y trató de contener la respiración. Sus pulmones ardían con cada bocanada de aire. Sus manos temblaban y su pecho saltaba, cual volcán activo. Sin embargo, salir de ese embrollo era la menor de sus preocupaciones. Podía correr, saltar desde ese balcón y tomar un vuelo, pero, jamás podía salir de la vista de Darek. Este le había puesto los ojos encima, desde el primer instante en el que descubrió que era el esposo de Delphine. Ahora, con luz verde, luego de que todas sus posesiones habían caído en las manos del albanés. Con una firma que él inglés creyó haber marcado para au
Mientras el avión, con Harper y Mateo a bordo para culminar detalles, ya que contaban con tiempo contado, el resto debía tratar de mantenerse vivos. Ninguno parecía tener la fuerza suficiente para hacerlo. Aunque con otros, la situación era totalmente diferente. —Creí que vendrías hasta mañana —dijo Winifred desde la puerta.Franzua cerró el refrigerador con parsimonia, como si cada movimiento pesara más de lo que podía cargar.—Tuve que regresar para preparar una bodega que Darek Pierce necesitará al pisar Manhattan— reveló, con ella no había por qué ocultar nada. Era más que clara la importancia que tenía su presencia antes de que volviera, pero jamás esperó encontrarse con una fiesta de locos horas antes. Todos seguían prácticamente inconscientes, aunque su enfoque estaba en la rubia que tuvo que bañar y dejar en su habitación antes de hacerse cargo buscar opciones entre las que debía escoger.Win lo observó servirse agua, notando cómo el cansancio se le colaba en la postura, e
—¡¿No tienen nada mejor que hacer que llevarse mis cosas?!— escupió la mujer del flequillo. —¡Te voy a matar, cabrón! —No es para…— Vladimir tuvo que agacharse al ver el pino que iba sobre él. —¡Ni siquiera sabía que eso existía! —¡Estás en la foto, remendo de…! ¡Puto ladrón!— le lanzó otro al motociclista. Asher se echó a reír sin vergüenza, con esa sonrisa que podía provocar caos con solo asomarse. Levantó las manos como si se entregara, pero su tono fue tan descarado que casi podía sentirse la burla como cristales que cortaban la piel. —¿Ladrón? No seas dramática, Lina— apartó algunas cosas con sus pies para no tropezar—. Solo tomé prestadas tus maravillas tecnológicas para hacerle un favor al aburrimiento general. Se detuvo entre las dos chicas que sujetó de la cintura, en tanto una de ellas se rió y le colocó una mano en el abdomen, deslizándola con descaro. Asher no la apartó, pero su mirada se mantuvo fija en su prima, con ese brillo lúdico y peligroso que siempre an
Las camionetas se desplazaban a una velocidad angustiante en la autopista, mientras Lina no se veía nada contenta, Avery y Fannie bebían en sus sorbetes, Harper teclear en el teléfono donde le indicaba a Franzua que aún no tenían dirección hacia dónde se iría y Génesis sólo pensaba en que eso estaba más divertido que ver penes por todas partes. —¿Es necesario revisar las cámaras de vigilancia?— consultó Avery al notar lo que su prima hacía. Pronto se dio cuenta de quienes aparecían en el video y se reclinó en su asiento—. Sí, fue necesario.Lina apagó el celular, luego de comunicarse con Eleazar para indicarle que ya había encontrado la dirección del sitio a donde irían. El Mayor no entendía que la hizo movilizarse, pero ahora su mal humor se hacía incluso más presente al tener que dar la vuelta para ir hacia ella. Una autopista con tráfico no aminoraba nada. A su vez Delphine seguía comiéndose la tarta con más crema de la que había comido nunca, pero no se arrepentía. Ahora no sent
Momentos antes…El grupo de hombres mantenía la fila de autos y una motocicleta que se formó en el estacionamiento de la bolera. Asher fue el primero en descender, quitándose la campera, para dejarla en el mismo lugar que el casco.—¿Y crees que el Mayor va a aceptar una invitación para una tontería como esta?— murmuró Vladimir. —No quería asistir ni a su boda, ¿Crees que lo hará a la de otro?El silencio le pareció tan sospechoso que no creyó siquiera mencionarlo a quiénes iban uniéndose. —No es mi más grande preocupación— alegó el motociclista empujando las puertas con ambas manos, en tanto Mateo llegaba a su lado. Era más que notable lo arrepentido que estaba de haber asistido, y apenas iba llegando a la entrada del lugar. Algo simple en manos de Asher…no lo era para nada. En cuanto entraron se dieron cuenta de tal cosa, pues se veía a leguas que esa planificación no podía definirse cómo tal. Hermes se encontraba en el interior con diversos empleados que habían logrado que el l
Harper no supo si abrir la boca o cerrarla del todo. Fannie giró su cabeza 45 grados y entendió por qué era mejor no sacar deducciones de nadie y esperar a ver todo el panorama para mostrar tu criterio. Ante sus ojos estaba una figura de más de 3 metros de un… pene. No creían que tal cosa era real, pero buscarle explicación era simplemente soñar con que eso lo tenía. Las diademas en sus cabezas tenían las mismas figuras y, por supuesto, los diferentes postres que simulaban estar de venta tenían otras figuras, no menos humillantes. —¿Estamos en una despedida de soltero o en un culto a la fertilidad pagano? —murmuró Harper, sin decidir aún si dar media vuelta o caminar hacia el bar que parecía tener tragos servidos en probetas. El humo de colores salía de algunas esquinas como si siguieran My Bubble Gum, al igual que las luces neón. Eso no había sido acordado. Fannie se encogió de hombros, dando un paso hacia una fuente que lanzaba espuma rosa con aroma a cereza, descubriendo q
—No estoy convencido de que a Mateo, una pista de bolos le sea la meca de la diversión —Johan trató de disuadir, mientras entraban a la mansión Crown, aún recordaba esa mañana haber encontrado a su hermano cargando cajas, bolsas y una absurda cantidad de accesorios que nadie parecía haber revisado.—A Mateo nada le parece divertido —replicó Asher sin levantar la vista de su celular, texteando con Izan y Vladimir, quienes terminaban todo por ellos—. A ese hombre le das una bomba y un espejo, y elige verse creando una de las condenas del mundo.—De todos modos, ¿bolos? —insistió Johan, en tanto escuchó a Anthony explicar a su hija que no había ninguna otra niña que lo iría a ver.Anthony dejó a todos atrás, siendo seguido por la niña que no soltaba la correa de Titán. —¿No pudimos reservar un bar, un yate o un cementerio vikingo?— exageró Johan con la mirada en su reloj. —Algo con más... no sé, socialismo. Y no estoy diciendo que iré a algo como eso, pero podrían haber pedido sugerenci