Capítulo 181.
—No estoy convencido de que a Mateo, una pista de bolos le sea la meca de la diversión —Johan trató de disuadir, mientras entraban a la mansión Crown, aún recordaba esa mañana haber encontrado a su hermano cargando cajas, bolsas y una absurda cantidad de accesorios que nadie parecía haber revisado.
—A Mateo nada le parece divertido —replicó Asher sin levantar la vista de su celular, texteando con Izan y Vladimir, quienes terminaban todo por ellos—. A ese hombre le das una bomba y un espejo, y elige verse creando una de las condenas del mundo.
—De todos modos, ¿bolos? —insistió Johan, en tanto escuchó a Anthony explicar a su hija que no había ninguna otra niña que lo iría a ver.
Anthony dejó a todos atrás, siendo seguido por la niña que no soltaba la correa de Titán.
—¿No pudimos reservar un bar, un yate o un cementerio vikingo?— exageró Johan con la mirada en su reloj. —Algo con más... no sé, socialismo. Y no estoy diciendo que iré a algo como eso, pero podrían haber pedido sugerenci