Aleska Castillo Lumbardi, es una joven que de la noche a la mañana, sintió que su mundo se vino de cabeza, cuando le diagnosticaron un Adenoma Hipofisario, (en su caso, tumor benigno, pero también riesgoso. Sebastián Ghill Freetman, cinco años después, descubre la mentira de Aleska y su enfermedad, pero ahora, él está casado con la mejor amiga de su ex novia y pronto será padre.
Leer más─ César, me abraza cuando llegan, sonrío cuando me levanta en el aire. Mi familia de sangre es pequeña, solo somos papá y mamá, quienes tienen años separados y mi tío Franchesco, que se a casado con Valerie, la mamá de Sebas, después que ambos se han divorciado de sus parejas anteriores. En cuanto a la familia de mi padre, puedo decir que con ellos muy poco comparto.A diferencia de la mía, la familia de Sebas, es muy numerosa y todos se han convertido en mi familia, no solo por la filiación existente entre mi tío Franchesco, y la mamá de Sebas, sino de corazón, porque a todos los amo. Ellos se han convertido en mis tíos, primos, y hasta el papá de Sebas, que es el ex esposo de Valerie, es una persona que puedo decir que amo, porque lo aprecio mucho. Eso debería de ser extraño, pero para mí, no lo es. Cada uno de ellos, tuvieron sus asuntos familiares, que los llevó a separarse y estas son las circunstancias que ahora estamos viviendo, porque puedo decir, que amo a mi tío Franchesco,
─ Déjame calentarte ─ susurro mordiendo sus labios y moviendo mi mano en su miembro.─ Eso es fácil, pero tú amiga está a unos metros ─ murmura.─ No se dará cuenta ─ susurro metiendo la mano dentro de su pantalón de chándal y tomando su pene endurecido.─ A los dos nos gusta el morbo ─ musito cuando lo noto endurecido y sonrío metiendo la lengua en su boca y masturbando su miembro. Nuestras lenguas se enredan y saco el miembro de su pantalón y su boxer.─ Aleska, detente ─ jadea soltando mi boca.─ No pasa nada si nos descubre ─ murmuro moviéndome y atrapando con mi boca su miembro endurecido, subo y bajo por toda la base de su dureza y él jadea, aprovecho y bajo su pantalón y su boxer hasta sus rodillas, sin soltar su miembro que ha endurecido como una piedra. Lo saco de mi boca y lo masturbo con mi mano y llevo mis labios a sus testículos comenzando a chuparlos.Lo escucho jadear mientras muevo mi mano por toda su extención y mamo sus bolas, luego vuelvo a tomar su miemb
─ No seas floja, levántate que debemos ir a la universidad ─ menciona Sebas, abrazándome y besando mis labios. Rodeo su cuerpo correspondiendo a su beso, pero...Recuerdo que eso no debería estar en mis planes. Me levanto con cuidado tratando de evitar perder el equilibrio y caer, como me sucedió en la bañera y de allí para acá comenzaron los problemas visuales. Leí que algo de mi cerebro se había inflamado, pero no recuerdo en realidad que fué lo que en realidad se inflamó.Camino a darme una ducha, para luego buscar la forma de tomar a escondidas de Sebas, el tratamiento que me indicaron, mientras me practico los otros estudios, los cuales he pospuesto buscando el momento indicado.─ ¿Qué sucede? Te noto cambiada, es como si no desearas estar conmigo ─ brama observándome.─ No es eso, es solo que no deseo ir a clases ─ murmuro, porque es cierto, el ruido universitario me estresa y me hace doler la cabeza, también las horas de estudio.─ Nos falta poco para graduarnos ─ musi
CINCO AÑOS ANTES. ─ ¿Pero es algo grave? ─ Le pregunta mi amiga Laissa, al especialista ya que yo he quedado en shock, con las palabras de Adenoma Hipofisario, pero entiendo que estos dolores, no son un simple dolor de cabeza que he tratado de controlar con analgésicos, las veces que lo he padecido.─ El Adenoma Hipofisario, es un tumor ubicado en la glándula pituitaria, esta glándula se encuentra en el cráneo, debajo del cerebro y por encima de los conductos nasales...─ Doctor ¿Qué tan grave es? ─ Pregunto interrumpiéndolo. Cuando los dolores de cabeza avanzaron y otros síntomas aparecieron, como perdidas temporales de la visión y problemas con mi ciclo menstrual, entendí que esto no era normal.─ Señorita, Aleska. Debemos hacer otros estudios, estos tipos de Adenomas, pueden ser tumores benignos...─ ¿O malignos? ─ Volví a interrumpirlo, levantándome apresurada de la silla y salí corriendo del consultorio. Desde niña, he conocido las patologías del cancer. El tío Jordan, es o
─ No me puedes hacer esto, no me hagas arrepentir de haber aparecido nuevamente en tú vida, no me hagas sentir que volví arruinarte y...─ Tú, aparición no me ha arruinado nada, Aleska. Lo que me arruinó cinco años de mi vida, fué tú abandono ─ gruñí y enseguida me arrepentí de mis palabras, cuando sus ojos se anegaron de lágrimas.─ No me puedes decir eso, cuando yo he pasado por tanto y solo lo hice pensando en tú felicidad. ─ jadeó entre lágrimas y yo me sentí peor, pero este era el momento de hacerla reaccionar.─ ¿El trío también fue por mi felicidad? ─ Pregunto lo que hasta ahora estoy entendiendo de un modo diferente y que por cinco años, a causado terremotos y huracanes en mi mente. Aleska, toma una bocanada de aire, e intenta sacar su rostro de mis manos, pero no sé lo permito.─ Respóndeme ─ le exijo─ A ti te agradó ─ susurra con pesar y esa reacción, es muy diferente a la que noté en aquellos días.─ ¿Y a tí, te agradó? ─ Le pregunto y guarda silencio. Su rostro hoy es mu
─ ¿Estás cansada? ─ Le pregunto a Aleska, observando su rostro, ella mueve su cabeza buscando mi voz, ha recuperado un poco más la visión y también puede escuchar mucho mejor.─ ¿Laissa ya se fue? ─ Pregunta evitando responder mi pregunta y camino los pasos que nos separan, acomodándome a su lado en el gran sofá que decora su habitación, que parece más la de una clínica con quirófano incluído que una de las habitaciones de la mansión Lumbardi.─ Sí, fue a visitar a sus padres y tú, no tienes que ocultarme que te sientes cansada, es normal por el viaje y todas las visitas de hoy ─ alego y ella, pestañea tratando de enfocar mejor mi rostro. Me acerco más y beso sus labios y ella sonríe, rodeando mi cuello.Dabo, ingresa a la habitación con mi primo César y una enfermera. César, se acerca a nosotros y los otros dos proceden a preparar el tratamiento de Aleska.─ Llegó la hora de despedirme ─ sonríe César, sentándose al lado de Aleska, llevándola a su pecho y abrazándola. Ellos dos si
Andrew, quedó en investigar todo lo referente a Medussa, ese es un pensamiento que ha rondado tanto mi mente como lo que sucedió con Samantha, en su consultorio; si antes lo que siento por ella me estaba volviendo loco, ahora ese recuerdo me tiene a punto de hospitalizarme, para que me practiquen un bloqueo de memoria.No puedo creer que aún vestidos y sin siquiera hacer el amor, nos dimos tanto placer, el imaginar lo que sería estar completamente con ella, me tiene la mente tupida con las imágenes recreadas y el cuerpo lleno de un deseo que me cuesta controlar.─ ¿Nos vas ayudar o seguirás perdido en tus pensamientos? ─ Se burla Leonardo, colocando su mano en mi hombro. Me muevo para ayudar a mis primos y a Melissa, quien está probando la programación de hologramas que ha enviado Sebastián. La chica, es tan buena como él, en ese arte. Entre ellos pueden crear todo un mundo digital.A lo lejos, observo a mi hermano Jaime, besándose con una chica, por supuesto, es una de las dueñas de
─ ¿Qué es eso de "irte"? ─ Le pregunto a Samantha, moviendo mis dedos asemejando las comillas en la última palabra.Samantha, suelta una bocanada de aire subiendo sus piernas al mueble y acomodándose, dándome espacio para que yo también lo haga y luego acomodarnos abrazados, con medio cuerpo del suyo sobre el mío. Muchas veces nos venimos para este consultorio o el mío a descansar un rato, ambos abrazados dejamos un poco del cansancio entre estos muebles, pero hoy estoy seguro que no será así.─ Debo hacerlo, Caleb. ─ Susurra.─ ¿Por qué quieres irte? ─ Pregunto levantando su mentón. Ella, respira profundo y yo solo suelto su mentón cuando me invaden las ganas de tomar sus labios. Últimamente esto se ha intensificado mucho más, específicamente desde que Jaime y Samantha, se hicieron novios oficialmente.─ Porque siento que no puedo controlar esto que estoy sintiendo ─ susurra y mi pecho vuelve a sentir ese caballo galopante en el que se convierte ese órgano vital de mi cuerpo.─ No
Hoy a sido uno de esos días en qué agradeces un minuto de tranquilidad. Observo a Luna, salir del ascensor, ella siempre saca un momento de sus guardias para venir a esta área. Ella, es otra de las personas apreciadas en este piso. Luna, llega sonriente hasta el grupo saludando a todos los médicos y enfermería que estamos saliendo de uno de los pasillos.─ Buenas noches ─ saluda Luna, sonriendo cuando le corresponden el saludo.─ Tenemos un nuevo ingreso que necesita mucho de nuestra ayuda ─ menciona mi madre, cruzando su brazo con ella y se que se refiere al pequeño que ingresó y a convulsionado varias veces. Luna, le presta atención y sus ojos se llenan de tristeza al conocer la edad del pequeño.─ ¿Descanzarás un rato? ─ Pregunta mi padre.─ Lo haré más tarde, ve tú con mamá ─ respondo y él asiente, ya tiene más de veinticuatro horas de guardia y debe descansar un poco, mi padre siempre está pendiente de esos descansos en cada proceso de guardias, ya que él no desea negligencias