James estaba en su auto, estacionado frente a *Le Jardin*. El volante entre sus manos, el teléfono encendido sobre el asiento del copiloto. La noche caía con lentitud, y el silencio dentro del vehículo era absoluto.
Escribió el mensaje sin pensarlo demasiado, pero con cada palabra pesando más de lo que admitía:
> *Sé que dijiste que no querías explicaciones. Lo respeto. Pero si aún queda algo del cariño que alguna vez tuvimos… solo te pido una oportunidad para mostrarte lo que realmente pasó en Berlín.*
Adjuntó el audio. Lo envió.
Pasaron apenas unos minutos antes de que Isabelle respondiera:
> *¿Debería escucharlo sola?*
James miró la pantalla. Luego escribió:
> *Eso lo decides tú. Pero esta noche no iré ahí. Estaré en Belvedere Hill.*
En la mansión, el jardín estaba tranquilo. Lucie hojeaba un libro de arte, y Noah hablaba con ella sobre los últimos avances del proyecto. Isabelle estaba sentada entre ambos, pero su mente ya no estaba allí.
Se levantó con suavidad.