TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 34. Una prueba de paternidad
TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 34. Una prueba de paternidad
Decir que Rebecca pasó todo el día en un estado de nervios contenido era poco. Se había prometido a sí misma que lo hablaría con calma, sin dramatismos, pero cada vez que pensaba en la conversación, el estómago se le revolvía. No podía concentrarse en el trabajo, ni en los correos, ni en nada.
Las pruebas no mentían. Las tres positivas. Y aunque lo había leído con sus propios ojos, todavía no podía creerlo.
Cuando llegó esa noche a la casa que ella y Henry habían elegido, su mano hasta tembló mientras intentaba meter la llave en la puerta. Sabía que él estaba pasando por un momento duro en lo que se refería a la confianza, pero sabía que ella tampoco podría soportar que él la decepcionara de nuevo.
Entró a la casa y caminó hasta su estudio, donde Henry estaba revisando unos documentos con su habitual gesto de concentración. Rebecca se apoyó en el marco de la puerta, observándolo un momento y por un instante pensó en dej