CAPÍTULO 43. La sospecha de una trampa
CAPÍTULO 43. La sospecha de una trampa
Rebecca levantó la cabeza de la lista de papeles del escritorio, y ella y Henry se miraron en silencio durante un instante que pareció más largo de lo normal.
A pesar de haber pasado casi la noche entera en el evento, lucía radiante, fresca, con ese aire sereno que de repente a él se le antojaba… diferente. Su cabello caía suavemente sobre los hombros, y sus ojos reflejaban una calma que Henry no podía comprender. Y cada vez que la veía sentía que todo lo que creía saber de ella estaba desapareciendo.
—Señor Sheppard —saludó un asistente con amabilidad, poniendo una carpeta sobre la mesa con gesto eficiente.
Henry entregó su tarjeta y ni siquiera pestañeó mientras la máquina cobraba los cien mil dólares del anillo. El asistente imprimió un certificado, lo acomodó sobre el escritorio y Rebecca se sentó en la silla ejecutiva para llenarlo, tomando la pluma con elegancia y precisión, como si cada trazo de su letra fuese un pequeño acto de poder.
Hen