373. SARAH Y VIKRA
SARAH:
No podía creer que el debilucho Omega de Gael no viniera a mi llamado. Nunca había podido resistirse, lo que me decía que Kieran, al menos, lo había marcado para anular mi conexión con él. Lo necesitaba para saber qué estaba sucediendo en la manada. Había escuchado varios aullidos pidiendo auxilio. Pero, desde los límites, me era imposible saber nada. Los guardianes de la manada no quitaban los ojos de encima de mí, por mucho que tratara de esconderme.
Me giré rápidamente al escuchar un sonido detrás de mí. Para mi asombro, vi aparecer a Vikra, el hijo menor del Alfa Aleh de los lobos del norte. ¿Qué hacía aquí?
—Hola, Sarah, ¿te desterraron de la manada del Alfa Kieran? —preguntó con una sonrisa burlona.
—No, me fui yo sola. ¿Qué haces aquí, en los límites? —pregunté a mi vez al ver cómo escudriñaba la noche, como si esperara a alguien.
—Estoy esperando a mi prometida —contestó de inmediato—. Es la humana Claris, la asistente de tu Alfa.
Lo miré intrigada. El Alfa Ki