KIERAN:
Todo era tan diferente a lo que realmente había sucedido en esa otra vida vivida: la docilidad de Claris, la aceptación a todo lo que le decía. ¿Qué significaba todo esto? El libro en mis manos ardió de pronto, quizás activado por mis preguntas. Entonces vi un hilo plateado, casi invisible, que se enredaba alrededor de la muñeca izquierda de Claris y que salía de la mía. Era el mismo que había visto en las niñas en el futuro.
La miré detenidamente mientras ordenaba todas las cosas en su casa y me lanzaba miradas furtivas. No sabía qué pensar de toda la situación. Observaba a mi alrededor, y era como lo recordaba, pero, al igual que en el futuro, nadie tenía memorias de nada; vivían sus vidas como si fuera la primera vez.Miré a mi Luna sin entender si era una proyección de mi deseo, si tal vez había viajado