KIERAN:
Nos detuvimos al observar el alboroto que se había formado en la sala. Era la habitación que nos habían señalado. Íbamos a seguir avanzando cuando, de repente, Elena se asomó a la puerta, mirando asustada hacia todas partes, y salió pegada a la pared, con las gemelas envueltas en sábanas, en dirección a la escalera. Corrimos detrás de ella, y al vernos, apresuró el paso. Sin embargo, al abrir la puerta, se encontró, frente a frente, con mi hermano gamma, Rafe, quien era su pareja destinada.
Se detuvo de golpe y pude ver el reconocimiento entre ambos. Sin que mediara palabra, Elena le entregó a las gemelas y lo siguió fuera del hospital.—Espera —detuve a Fenris—. Vamos a ver de quién escapa. Estoy sintiendo a alguien más. No tuvimos que esperar mucho: un hombre vestido de doctor apareció en la sala y