CHANDRA:
Vi cómo Sarah se retiraba junto al brujo y las brujas. Mi instinto, más afinado que nunca, me llevó a enviar a algunos de mis guerreros a seguirlos con suma discreción. Había algo en ellos, un aire inquietante, que dejaba claro que no debíamos perderlos de vista. Sin embargo, mi mente tenía otros asuntos apremiantes. Regresé a los límites del territorio de la manada Nox Venators para analizar lo que realmente sucedía allí.
Cuando llegué a donde deberían estar los guardianes, lo que me recibió fue la soledad. No estaban, y el aire se sentía pesado, cargado de un silencio opresivo que me erizó la piel. Miré a mi alrededor, buscando alguna señal de vida. Pero no la había. Algo insólito estaba ocurriendo con la manada de Kieran que desafiaba toda lógica conocida. Entonces, dirigí mis pasos hacia la barr