FENRIS:
Clara negó, pero nuestras marcas nos vinculaban de una forma en la que las palabras no tenían cabida, y sentí el conflicto que se agitaba en su interior. Clara había estado volcando toda su energía al bienestar de su hermana Claris. Sabía que el castigo impuesto a ella, forjado por su propia omisión al ignorar las premoniciones que hubieran podido salvar tantas vidas, era un peso que Clara también cargaba como si fuera suyo.
—Clara, no puedes ocultármelo. Soy tu compañero, lo que sientes lo vivo contigo. Dime la verdad. ¿Es algo que proviene de ti o estás absorbiendo las emociones de alguien más? —pregunté con firmeza. No podía permitir que su empatía la consumiera.Clara titubeó, como si internamente luchara entre mantener su silencio o ceder a la verdad.—¿Es por tu hermana? —dije sin rodeos—. Est&