C125: Los que aún siguen vivos.
Elenya se mantuvo en su postura de respeto, sin levantar la vista del suelo, aunque en su voz se percibía una leve vibración de temor.
—Los elfos no serán quienes lo ayuden a usted, Gran Alfa —dijo con un tono cauteloso pero sincero—. Será usted quien ayude a los elfos. Ellos son los que necesitarán de su ayuda. No... no tengo conocimiento de por qué no han pedido su intervención antes, de por qué no acudieron a usted. Pero tal vez, si hablara con ellos, podría descubrirlo. Usted luchará por sus propias razones y los elfos lo harán por las suyas. Ellos tienen sus propios motivos para hacerlo. No le estoy pidiendo que usted rescate a los elfos, solo... solo que acepte que los elfos se unan a esta guerra y que puedan rescatar a los suyos. Al menos a los que aún siguen vivos.
Askeladd la miró con severidad, sin cambiar su semblante, y repitió con la misma frialdad de antes.
—Como ya te he dicho, Elenya, la libertad de esos elfos será una consecuencia de nuestra victoria. No vamos allí a