Apenas deja entrever su vulnerabilidad y no sé cómo reaccionar. Me siento de nuevo en la cama, ladeando la cabeza mientras trato de entenderlo, o de entenderme a mí misma.
—En lo que estábamos —dice, volviendo a nuestra conversación—. Clío, tú y yo estudiamos juntos, tenemos todas esas fotos donde siempre estoy cerca de ti. No puedo creer que no te recuerde. Bueno, nuestra historia es creíble. Solo dime fechas exactas para estar preparado. ¿Cuándo crees que fue que hicimos el amor para que salieras embarazada? —Fue la última semana antes del fin de año —contesto con un suspiro, sin querer recordar esa terrible noche que marcó mi vida para siempre. —¡¿La última semana?! ¡¿Estás segura?! —exclama Leo, poniéndose de pie. —Sí, estoy muy segura &mdash