286. MÁS QUE CONFUNDIDA
CLÍO:
Mi abuela asiente con la cabeza de inmediato, mientras Elliot parece pensativo y confundido, como si mis preguntas lo desorientaran tanto como a mí.
—No sé qué decirte —afirma mi abuela con firmeza—. Pero lo que sí sé es que, si hay mentiras en esta historia, no vinieron de mí. No la vi durante todo el embarazo, porque ella estaba en California con tu padre Martín.
Elliot abre la boca para decir algo, pero parece dudar. Su mirada se dirige hacia mí, luego hacia mi abuela, como si buscara una grieta en la conversación por donde colarse.
—¡Que no es mi padre biológico! Martín casi me secuestró, me tuvo escondida de mi verdadero papá —grito, ahora molesta, sintiendo que mi vida está patas arriba—. Este es mi padre, Elliot Gian Meyer, que me buscó toda su vida, aun cuando la que dices ser mi madre le dijo que yo había muerto.
—Clío, cariño, debes calmarte —se adelanta Leonard y trata de abrazarme—. Libia es tu mamá.
—¡Suéltame! ¡No quiero calmarme! ¿Qué harías en mi situación? —pre