Los minutos parecían arrastrarse, pero al mismo tiempo mi cabeza era un torbellino de posibilidades. ¿Por qué Brayan había hecho una cosa como esa? ¿Qué nuevas trampas intentarían Edna y Cintia cuando sintieran que su mundo comenzaba a tambalearse?
—Esta mañana me dijo que ellos no eran lo que yo creía. Que Brayan siempre andaba con chicos abusivos en la escuela, y hasta lo acusaron de violar conjuntamente a una chica —conté, sintiendo que estaba viviendo una pesadilla—. Sin embargo, recuerdo que Edna dijo estar con él toda la noche, y se lo dije. Entonces me dijo que, al parecer, yo no tenía idea de quién era Edna, que era la mejor amiga de su ex, Cintia, y que ellas humillaban a todos.—Eso es verdad, Clío. Yo mismo lo vi muchas veces, cómo acorralaban a una chica y la tocaban indebidamente —cuenta Henry—. También a mí