Capítulo 94.
POV Armando
Creí que mis ojos me estaban jugando una mala pasada.
Allí estaba, entre el murmullo que se transformaba en un estruendo de incredulidad: Valeria. Erguida, con esa seguridad que siempre la distinguió, con la cabeza alta y una belleza madura que me dejó mudo. Cinco años la había buscado, cinco años desgastando mi alma entre detectives, recuerdos y silencio, y ahora se atrevía a aparecer así, de la nada, en medio de mi compromiso con Carla.
Sentí el mundo detenerse. Todo mi plan de aparentar seguir adelante, de aceptar a Carla como esposa para forzar al destino, parecía haber funcionado… pero tenerla de nuevo frente a mí, tan viva y tan cercana, me rompió por dentro.
No podía respirar.
Carla, aferrada a mi brazo, reaccionó antes que yo. Su sonrisa impostada se torció en un gesto de furia.
—Qué espectáculo más vulgar —dijo en voz alta, con un tono cargado de veneno—. Llegas tarde, Valeria. Muy tarde. Aquí nadie te esperaba.
Algunas risas nerviosas se escucharon entre el públi