Capítulo 70.
POV- Valeria.
Entré a la mansión con ese nervio entusiasta que queda cuando te decides a pelear por ti. La tarde aún colgaba naranja en los ventanales y, desde el recibidor, escuché voces en el comedor, cubiertos, la risa de Vanessa. Di dos pasos y Armando apareció en el marco de la puerta, el ceño apretado y el teléfono en la mano.
—¿Dónde estabas? —preguntó primero, pero la línea dura de su frente se suavizó al verme—. Te ves… hermosa.
—Gracias —dije, y antes de que pudiera decir algo más, me acerqué y le tomé el rostro con ambas manos. Lo besé como si nos hubieran devuelto el aire después de estar bajo el agua: largo, firme, creyéndome la promesa de que todo iba a recomponerse.
Se quedó un segundo aturdido.
—¿Qué fue eso?
—Extrañaba tus labios —respondí, con una sonrisa que me sorprendió a mí misma.
Él exhaló, como si soltara un miedo. Asintió con los ojos húmedos.
—Me alegra que estés mejor.
—Me siento mejor —contesté, y lo tomé del brazo—. Vamos a cenar.
La mesa estaba cálida, co